miércoles, 27 de abril de 2016

Si no fuera por...

   Como cada año por estas fechas la Agencia Tributaria ha iniciado la campaña de la Renta, correspondiente al ejercicio anterior, para que los contribuyentes cumplamos con nuestras obligaciones fiscales, y como cada año ha puesto en marcha una campaña en los diferentes medios de difusión para tratar de concienciarnos de la necesidad de que apoquinemos mansamente lo que nos corresponda. Este es uno de los spots televisivos de la campaña actual. 


(Eliminaron todos los anuncios oficiales de la campaña,  así que tuve que 
sustituir el original por este, es mucho más indicativo al cambiarse por un 
texto y una voz en off tremendamente más realista)

  

  Es conmovedor comprobar como tratan de elevar la importancia de nuestras aportaciones para la existencia de servicios públicos de todo tipo hasta convertirnos en los protagonistas de sus posibles carencias. Los convincentes y justos argumentos resultarían más convincentes si no fuera por algún que otro "si no fuera" que no citan en los spots publicitarios y que serían vitales en la necesaria cadena de solidaridad a la que hacen referencia. 

   El primer si no fuera sería con respecto al destino de nuestos impuestos. Ahora que la deuda de España, gracias  rescates bancarios, despilfarros, corrupción y nefastos gestores, supera levemente el Producto Interior Bruto (PIB) anual, es decir, toda la riqueza que es capaz de generar el país en un año, uno de cada tres euros de tus impuestos se dedica a pagar esa deuda y los intereses que genera. Gracias a la reforma constitucional realizada en 2011 por PSOE y PP, ese pago es prioritario sobre cualquier otra necesidad, y aunque nos muramos de hambre, de falta de asistencia sanitaria o de ignorancia. 

   La gran mayoría de nuestros políticos no tuvieron ningún inconveniente en sacrificar el bienestar de los españoles para satisfacer los intereses de las grandes entidades financieras porque ellos han hecho de la política su profesión y su modo de trepar a las poltronas tanto públicas como privadas que componen el extenso entramado de cargos, instituciones y parafernalia que sustentan el corrupto sistema, y a los que se dedican la mayor parte de los otros dos euros de tus impuestos, quedando actualmente las migajas realmente para tratar de restañar las crecientes injusticias sociales.

   Sin duda existen muchos "si no fuera" más pero por no extendernos hasta el infinito citaremos que sus mensajes para animarnos a la solidaridad fiscal serían más creibles si no fuera porque los propios políticos que nos gobiernan azuzan a los abogados del estado, muchos, como la propia vicepresidenta del gobierno, más dedicados a su crecimiento político que a defender los intereses del país, a mantener que lo de que "hacienda somos todos" es tan sólo un slogan publicitario y que determinadas figuras e instituciones están más allá del bien y del mal. 

   Esa cadena de necesaria solidaridad, la profundidad de su mensaje, sería hasta loable si no fuera porque muchos de sus transmisores, a los que además se les llena la boca de patrioterismo, eluden cuanto pueden sus impuestos, cuando no están implicados de lleno en los llamados papeles de Panama, y no sólo en este infausto país, sino en todo el planeta, porque el sistema es global, y su corrupción también. 

3 comentarios:

  1. a nosotros nos hacen pagar hasta el ultimo centimo,ahi de ti si no lo pagas...pero por desgracia parece ser que estamos divididos en clases(ricos y pobres)no hay mas...los pobres salimos perdiendo y asi sera para los restos...

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  2. hacienda somos todos... menos algunos

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